Decoración en color naranja

Decoración en color naranja

El naranja es un color especial. Éste tiene muchas connotaciones en la vida diaria, y no todas ellas son positivas (de hecho está considerado como un color muy chillón), pero usado con acierto puede crear espacios llenos de vitalidad y alegría. Y eso es precisamente lo que intentaremos a través del siguiente artículo, aprender a utilizar con gusto el naranja y crear con él un hogar lleno de personalidad y encanto.

Virtudes del color naranja

El naranja nace de la mezcla de amarillo y rojo, por lo que ya podemos adivinar que estamos un color de los denominados “cálidos”. Por tanto estamos ante un color de esos revitalizantes, aunque es menos agresivo que el rojo.

Estamos ante un color perfecto para espacios en los que busquemos la sociabilidad. En zonas de descanso está totalmente prohibido, pero en zonas como un salón o una cocina es perfecto porque favorece la comunicación y las relaciones interpersonales.

Consejos para utilizar el color naranja

Una vez conocemos las virtudes del naranja, veamos cómo utilizar el naranja en el interior del hogar. Al ser un color el color del fuego o del sol, es fácil adivinar que el naranja ayuda a iluminar espacios, así que se convierte en un color que tener presente en los espacios más sombríos.

Pero estamos ante un color cálido, no lo olvidemos, por lo que tenemos que utilizarlo en pequeñas pinceladas. Pero las tonalidades del naranja son tan amplías, que podemos utilizarlo casi en todos los espacios de la casa (a excepción de los dormitorios, aunque en tonos muy pastel también tendría cabida).

Lo ideal es que utilices el naranja en pequeños accesorios como cojines, textiles, etc., pero si quieres atreverte a utilizarlo en paredes, lo aconsejable es que lo hagas solo en espacios muy luminosos y aplicarlo solo en la pared que reciba toda la luz del exterior. El resto de paredes las dejaremos en blanco.

¿Con qué colores combinar el naranja?

Para minimizar su impacto visual, lo mejor es combinarlo con colores fríos como verdes o azules. La combinación con el blanco por supuesto es perfecta. Con los marrones más pastel también hace buenas migas, sobre todo si buscamos crear un interior de estilo exótico.

Y es que el naranja es un tono perfecto para ambientes exóticos o bohemios. Combinado con materiales como la terracota, el mimbre, el hierro forjado, el ladrillo o la madera exótica, tu espacio intercultural será acertadísimo.

Para los que queráis crear un ambiente setentero retro o pop, el naranja es especialmente vuestro color. Pero, eso sí, haz que el naranja sea el rey del espacio a través de los accesorios. Combínalo con marrones o beiges sobre fondo blanco y el resultado será perfecto.

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