Aunque en principio no te lo pueda parecer, el verde pertenece a la familia de los colores denominados como “fríos”. Éste es uno de los colores más apreciados en decoración por sus innumerables virtudes que a continuación detallaremos.
Virtudes del color verde
Y es que estamos frente a un color natural que le aporta mucha frescura al interior de los hogares. Mezcla de azul y de amarillo, el verde es el color estimulante por excelencia. Además se declina en numerosísimos tonos, por lo que seguro que encuentras uno perfecto para ese espacio que quieres decorar.
Entre las muchas virtudes que aporta el verde a la decoración encontramos esa sensación de paz y reconforte que el verde trasmite. Y es que estamos ante un color que influye positivamente en nuestro sistema nervioso y que está considerado como anti estrés.
¿Cómo utilizar el color verde?
Y ahora vamos a aprender a utilizar el color verde en el interior de nuestros hogares. Y es importante hacerlo, porque dependiendo del tono que elijamos, podremos crear un ambiente y otro, al igual que variaremos de estil decorativo dependiendo de él.
Y es que por ejemplo los verdes turquesa o menta aportan frescura a un interior, siendo tonos perfectos para zonas como el cuarto de baño o una habitación. En cambio, los tonos pastel se encargan de darle luminosidad a los espacios, siendo perfectos para las zonas más pequeñas. Combinados éstos con accesorios de tonos vivos, tendremos un interior muy animado.
Aunque si de verdad quieres un interior dinámico, los verdes vivos son los ideales. Pero supuesto no puedes utilizarlos como colores dominantes, pero en pequeñas pinceladas se encargarán de crear interiores alegres y estimulantes.
Por último, verdes de tonos más sombríos y serios son perfectos para interiores clásicos. Si buscas un interior de influencia inglesa, un verde como el botella será perfecto, aportando formalidad y calma. Este tipo de colores también es perfecto para un despacho o un salón. Y combinados con muebles antiguos, este tipo de verdes oscuros los potenciarán.
Y vamos ahora con otra pregunta que seguro ronda por tu cabeza:
¿Con qué colores combinar el verde?
Pues los verdes pastel, por ejemplo, se asocian perfectamente con los rosas, sobre todo si queremos crear una habitación especial para nuestras hijas. El verde asociado con el amarillo es perfecto por su parte para un comedor.
En una cocina, el verde asociado con colores cálidos como el naranja o el amarillo creará espacios preciosos. Para un dormitorio de adulto, puedes tratar de combinarlo con el malva. Y para un cuarto de baño, la asociación de verde y blanco es clásica, pero siempre efectiva.
Y como antes hablábamos de los verdes oscuros, deciros que éstos combinan muy bien con el púrpura, el rosa, los amarillos pastel o incluso con azules vivos.