El marrón es un color perteneciente a la familia de los colores cálidos. Este tono evoca a la naturaleza, en el que por cierto está muy presente. Además es un color muy rico en matices. Por todo ello es un color perfecto si queremos darle un toque natural a tu hogar, e igualmente aconsejable si quieres crear un interior exótico.
Características del color marrón
Como decíamos al inicio del artículo, el marrón pertenece a los colores cálidos. Éste es resultado de la mezcla de negro y naranja, lo que hace que sea ese color tan rico en tonalidades: caramelo, tierra, ocre, chocolate, etc.
Y una vez analizadas las características de este color, veamos a la gran pregunta:
¿Cómo utilizar el color marrón?
El marrón, como todos los colores cálidos, da un toque muy acogedor a los espacios, lo que hace que sea un color muy apropiado para espacios grandes, para que con su “calor” sea capaz de darle calidez a la pieza. Como todos los colores cálidos, el marrón es ideal para las zonas de la casa con más vida como el salón o la cocina.
De todas maneras mucho cuidado con utilizar demasiado marrón en un mismo espacio. Nos referimos sobre todo con pintar todas las paredes de una habitación de marrón, o el techo,… El marrón puede crear en exceso sensación de pesadez. Igualmente cuidado con utilizarlo en espacios muy pequeños, porque seguro que empequeñece aún más el espacio.
Símbolo de calma y de calor, el marrón y sus tonalidades tienen cabida en todos los espacios de la casa. Como decimos, sobre todo gracias a las diferentes tonalidades que podemos crear con el marrón.
En las habitaciones, el marrón normalmente se cree que es muy sombrío y que crea ambientes tristes, sobre todo si el color es el dominante. Pero no por ello hay que desecharlo, porque en pequeñas pinceladas y combinado con colores pastel, el color puede crear rinconcitos muy especiales.
¿Con qué colores asociar el marrón?
Pues todo dependerá del estilo general que queramos crear. Para un espacio calmado y de inspiración natural, lo mejor es combinar el marrón con tonos beiges, cremas e incluso verdes. Si en cambio queremos un interior más actual, combínalo con pinceladas de otros tonos como el turquesa, el verde, el fucsia o incluso el chocolate.
Antes hemos hablado que también era perfecto para ambientes exóticos. ¿Cómo? Pues combinándolo con tonos como el rojo, el naranja, el amarillo o incluso el ocre.