Colores para la cocina

Colores para la cocina

Las cocinas tienen un papel protagónico en la vida cotidiana moderna. Además de ser un lugar concebido para preparar y cocinar los alimentos, en muchos hogares también se aprovecha como espacio para amenas conversaciones familiares, discusión de tareas escolares o cenas improvisadas.

Unido al protagonismo que ha ganado este espacio dentro del hogar, ha crecido el interés por su diseño y decoración. Ya no basta con cocinas funcionales como las que encontrábamos hace algunos años, ahora también deben ser atractivas y estéticamente impecables.

Dentro de la decoración de las cocinas la elección de los colores es una decisión realmente importante, en la que se hace necesario considerar no solo las paredes sino también los accesorios, las encimeras y el mobiliario. Cada detalle cuenta cuando se trata de lograr un espacio que genere bienestar o cualquier otra sensación que se quiera potenciar.

En este artículo te brindamos algunas ideas de colores para decorar una cocina. Esta decisión generalmente recae en las madres de familia, que son las que más tiempo suelen pasar en esta estancia, pero todos en la casa pueden colaborar y hacer sugerencias.

Elementos a considerar para elegir los colores

Hace algunos años la elección de los colores para las cocinas era más conservadora y se privilegiaba la gama de colores zen, que tienen como principio transmitir armonía y retener la luz natural. Ahora encontramos tonos vibrantes que brillan con máxima intensidad y elecciones policromáticas. En cualquier caso la decisión final depende del gusto individual y el diseño de la cocina, pero te comentamos algunos elementos que valen la pena considerar antes de elegir una paleta cromática para este espacio.

Lo primero que debes preguntarte es cuánto tiempo pasarás en tu cocina. Hay cocinas que tienen una mera función decorativa porque se utilizan muy poco, mientras que otras en cambio son el centro neurálgico del hogar. Esta respuesta determinará si es conveniente utilizar colores demasiado intensos que durante largas horas pueden provocar fatiga visual, o tonalidades más suave que aporten frescura y sosiego.

También hay que considerar si en el diseño de la cocina han sido incluidas mesas o barras para desayunar, o un comedor de diario. De ser este el caso se recomienda elegir un color cálido, que resulte estimulante para el apetito y favorezca un clima de armonía y buena comunicación durante las comidas. Los tonos fríos por el contrario dan la sensación de distanciamiento y pueden provocar falta de apetito.

El espacio que ocupa la estancia y la distribución de los metros cuadrados, es otra pauta que nos indicará cuáles colores son los más convenientes para modificar sus proporciones visuales. En dependencia del efecto que se desee conseguir se pueden elegir los tonos claros (agrandan los espacios) u oscuros (reducen los espacios).

La incidencia de la iluminación tampoco se debe olvidar cuando se trata de elegir con criterio el color para nuestra cocina. Para ello puedes probar varias de las tonalidades por las que te estás decidiendo en una misma pared, y luego observar cómo se ven durante las diferentes horas del día, sin olvidar la luz artificial.

Colores más apropiados para la cocina

En las cocinas modernas coexisten una gran variedad de colores y combinaciones, que pasan por muchas gamas y esquemas de colores diferentes. Veamos algunos de las opciones más apropiadas de las que dispones y qué proyectan en estos espacios.

Se hace necesario empezar por el color blanco, que ha sido uno de los grandes favoritos para las cocinas por mucho tiempo y aún lo sigue siendo en estilos como el minimalismo. Este color neutro refleja la limpieza y la esterilidad como ningún otro, además de sus ventajas para aumentar la luminosidad y la amplitud de cualquier espacio. Si te resulta demasiado aburrida una cocina monocromática de este color, lo puedes combinar con accesorios o electrodomésticos coloridos.

El crema es otro estándar para las cocinas, ya que comparte muchas de las ventajas del blanco y estas no resultan tan inmaculadas.

Dentro de los colores cálidos encontramos a los rojos, naranjas y amarillos, con todas sus gamas intermedias. Son colores idóneos para las cocinas porque transmiten sensaciones muy en sintonía con lo que representan estas estancias. A excepción de las tonalidades más claras, estos colores pueden resultar demasiado agobiantes si se usan en exceso, por lo que se recomiendan como colores secundarios.

Las diferentes escalas de azules, verdes y púrpuras, son también muy valoradas en las cocinas modernas. Estas tonalidades tienden a ser frías, pero resultan relajantes y evocan al orden y el aseo. Dentro de los colores más atractivos que son tendencia en las cocinas modernas se encuentra el verde manzana.

El púrpura profundo también es ideal para crear una cocina majestuosa y refinada. En una combinación con electrodomésticos de acero inoxidable lucirá excepcional.

Los tonos marrones son siempre muy encubridores, por lo que disimulan bien cualquier mancha o suciedad. Estos colores generalmente son utilizados en las encimeras y pisos, y con menor frecuencia en las paredes.

Las encimeras generalmente son elementos que atraen mucho la atención en una cocina, por lo que también deben captar toda nuestra atención. Se pueden elegir de colores discretos o brillantes, todo depende del papel que jueguen en el conjunto. En cuanto al mobiliario las opciones también son muy variadas, pero si eliges para estos elementos colores neutros (blanco, roble, pino, etc.), podrás darle más protagonismos a las paredes y encimeras.

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